¿Quién soy yo para hablar de ella? ¿A quién le he ganado para poder pronunciar su nombre? Esta mujer me deja con la boca abierta. Puedo arrodillarme ante ella y besarle los pies. Podría arrojarme de un precipicio si ella me lo pide. Podría rasgar todas mis ropas si ella lo pidiera.
Tori... ¿cuando te conocí? Fue raro, recuerdo que fue gracias a Johann Wegmann y sus CDs con compilaciones. Entre tanta mezcla rara apareció tu nombre y la palabra "Butterfly". Me volví loco con la maldita tonada. Deliciosa melodía triste de piano y un canto fuerte, lleno de emoción y terriblemente poético. De pronto recordé vagamente la imagen de Tori en un recital transmitido hace muuuchos años atrás, cerca del 94 en el HBO. Recuerdo a esta chica pelirroja sentada frente a un piano sacudiendo esa cabellera y agitándose con la emoción de su canto. Lo recuerdo porque fue la época cuando teníamos cable en el cuarto piso de mi segundo hogar: los departamentos de Granaderos poniente. Era gracioso, porque nuestra tele estaba mala. La pantalla no paraba de girar hasta que pasaban sus cinco minutos y se detenía.
Desde que descubrí a Tori me cambió la percepción de la música. Me gustó la música interpretada en piano (tenía antecedentes como Billy Joel y tonadas románticas de Queen) y empecé a escuchar a Sarah McLachlan, Norah Jones y grupos actuales como Keane.
Esta mujer tiene un talento único en el mundo. Sus imágenes son casi perfectas. En "Mother" por ejemplo, podemos ver el siguiente coro:

Mother the car is here Somebody leave the light on Green limosine for the redhead Dancing dancing girl And when I dance for him Somebody leave the light on just in case I like the dancing I can remember where I come from

"Crucify"
Every finger in the room is pointing at me
I wanna spit in their faces
Then I get afraid of what that could bring
I got a bowling ball in my stomach
I got a desert in my mouth
Figures that my courage would choose to sell our now
I've been looking for a savior in these dirty streets
ooking for a savior beneath these dirty sheets
I've been raising up my hands
Drive another nail in
Just what God needs
One more victim

[Chorus:] Why do we
Crucify ourselves
Every day
I crucify myself
Nothing I do is good enough for you
Crucify myself
Every day
And my heart is sick of being in chains

Got a kick for a dog Beggin' for Love
I gotta have my suffering
So that I can have my cross
I know a cat named Easter
He says will you ever learn
You're just an empty cage girl
If you kill the bird

I've been looking for a savior in these dirty streets
looking for a savior beneath these dirty sheets
I've been raising up my hands
Drive another nail in
Got enough guilt to start my own religion
Please be
Save me I cry

[Chorus:]
Why do we
Crucify ourselves
Every day
I crucify myself
Nothing I do is good enough for you
Crucify myself
Every day
And my heart is sick of being in chains

Mil novecientos ochenta y nueve. Un muro aún separa a la Alemania oriental comunista de la occidental capitalista. Las protestas contra la división del país y, específicamente, contra el régimen totalitario de izquierda de la pobre Alemania oriental (ojo con el adjetivo "pobre", tiene mucho significado en este caso), tienen como resultado una revolución que acaba con el muro.
Antes de la caída, una ferviente activista del comunismo divisa a su hijo entre las revueltas contra el régimen que ella tanto ama. Tras aquel avistamiento simplemente sufre un ataque al corazón que la deja por cerca de ocho meses en coma. Su hijo Alex (Daniel Bhuhl) se hace responsable de su madre durante aquel periodo. Conoce a la chica por la cual se unió a las protestas, Lara (Chulpan Khamatova), quien resultó ser la enfermera que trata a su madre. Se enamoran, conviven y son testigos del increíble 9 de noviembre de 1989, fecha en la cual cae el muro de Berlín y las Alemanias se unen en una sola nación, extinguiendo de paso el sistema comunista del cual la madre de Alex tanto defendía.
Un tanto aturdida, pero completamente recuperada despierta Kathy (Kathy Sass) y lo primero que pregunta a Alex es "¿Cómo está el país?". En esos instantes tenemos dos alternativas: o le decimos la verdad a la vieja exponiéndola a un gran shock o; creamos todo una realidad falsa con tu amigo que instala tv cable para que preparemos a la pobre veterana. Bueno... obviamente el director no escogería la primera.
Good Bye Lenin! circula en las peripecias de Alex, Lara y Denis (Florian Lucas), quienes hacen lo imposible para que Kathy no se de cuenta que el régimen comunista se extinguió, entre ellas: crear un canal trucho de TV donde divulgan noticias falsas sobre la normalidad de la Germania oriental; conseguir como sea los alimentos estatales del régimen; invitar a camaradas y alumnos (Kathy era profesora) que cantaran consignas y hablaran de la realidad del país.
No sólo el humor resalta en el film, también ciertos mensajes que reflejan claramente el totalitarismo comercial que vive el mundo hoy. Comiquísima es la escena donde Kathy, desde su ventana divisa un gran letrero de Coca Cola, el cual ocasiona que el canal trucho vaya a cubrir este "atropello al régimen" y los guardias terminan echándolos a golpes. Entre tanta risa uno reflexiona sobre el conflicto entre la utopía y el mercado. Entre el socialismo y el capitalismo y todas las cosas que se pierden y ganan con ambas formas de ver la vida.
Una obra independiente magistral que es considerada por Blockbuster como "Cine Arte". Bueno, entonces ¿qué cine no es arte? rara la cosa. En todo caso, yo vi la película en el HBO, gracias al cable trucho de la pensión de la señora Maruja (mi séptima habitación. Se viene la octava).
Recomiendo que la vean!!!

Uno de mis libros regalones -esos a los que acudo cuando no me siento bien o simplemente para gozar de las palabras- es "Poemas de Otros" (Este link tiene el libro entero... suertudos), de uno de los grandes del "Boom Latinoamericano" (recordemos: "La Tregua") DON MARIO BENEDETTI.
El libro me lo regaló mi madre. Pucha, mi vieja, gracias a ella escribo poesía y seré -con el favor de Díos- Periodista. Cosas tan simples como leer cuentos de la publicación infantil de los 80's "Apuntes" a tus hijos o incentivar la lectura de poesía pueden desencadenar en cosas increíbles.
El libro es una proyección de la poesía de Benedetti en otras personas. Ejemplo más claro es el trabajo de los "hombres que miran". De aquellos me quedo con "hombre preso que mira a su hijo". Para muestra un botón:

Estos hombres que miran cierto objeto o persona no corresponden al hablante lírico "autor". Más bien, Benedetti quiere plasmar (siempre bajo esa objetividad entre paréntesis, recuerde a Maturana) el sentir nacional o el sentir popular ante ciertas situaciones particulares, pero siempre bajo ese "urbanismo" típico del vate charrúa.
Aparte de la recopilación "Hombre que mira..." se encuentran clásicos de la poesía latinoamericana como: "Táctica y estrategia" (mi estrategia es/que un día cualquiera/no sé cómo ni sé/con qué pretexto/por fin me necesites); "Hagamos un trato" ( si alguna vez
advierte/que la miro a los ojos/y una veta de amor/reconoce en los míos/no alerte sus fusiles/ni piense qué delirio/a pesar de la veta/o tal vez porque existe/usted puede contar/conmigo) y la archicantada "Te quiero" (si te quiero es porque sos/mi amor mi cómplice y todo/y en la calle codo a codo/somos mucho más que dos).
Si me piden que elija uno solo de los poemas presentes en "Poemas de otros", sin lugar a dudas es "Los formales y el frío". Que escrito más hermoso. Es mi cita ideal... mi cita perfecta. La imagen de amor perfecto. Del amor que simplemente brota, que explota, que encuentra motivo de ser. De aquellos dos personajes... complices de miradas, de sonrisas, de palabras. Uffff... maldito Benedetti, algún día llegaré a tal nivel.
Solamente disfruten de esta joyita...

En mi primer año de Universidad ocurrieron dos incidentes que me hicieron cambiar mi forma de ver al estudio. El primero fue la muerte de un compañero de U, Rodrigo (en Libro Rojo se le dedica un poema) y el segundo fue la permanencia de mi hermano José en la Clínica Oriente de Antofagasta.
José sufre de una enfermedad típica del nuevo siglo: un síndrome mental. A través de Codelco pudimos optar a un tratamiento mucho más intensivo, el cual consistía en una estadía de dos meses en el recinto con medicación y actividades especiales.
Tengo una espinita en el alma que me indica que, quizás, no hice lo suficiente por él. A pesar de visitarlo en muchas oportunidades (incluso algunos de mis amigos lo vieron: Daniel, Carlota, Víctor y Roberto), creo que algo de mí faltó.
José terminó su tratamiento y regresó a Calama. Desde ahí siempre la canción "Wish you were here" de Pink Floyd me recuerdan que... en realidad, me gustaría que estuviera aquí. Él es, casi, un genio. Es una persona tremendamente inteligente que no merece lo que le sucede. Merece sacar un título más que cualquiera otro sujeto.
La canción pertenece al album homónimo, el cual fue publicado en 1975. Existe una última edición remasterizada del 2000, la cual tiene un excelente sonido.
El disco es un homenaje a Syd Barrett, el ídolo de José. Syd fue el primer vocalista de la banda. Participó en el extraño disco "The Piper at the Gates of Dawn" y luego, debido a la misma enfermedad de mi hermano, no pudo más. Particularmente la canción "Wish you..." menciona todas las cosas que Syd tuvo que dejar de lado por tratar su enfermedad. Resalto lo siguiente: And did you exchange / A walk on part in the war / For a lead role in a cage?
Waters hace un trabajo perfecto con la lírica. Floyd posee un nível muy, pero muy avanzado en composición, motivo por el cuál siempre estoy atento a los mensajes. A parte, soy fanático de la película "The Wall", donde aparece Bob Geldof (a propósito del Live 8), la cual está llena de la mística del grupo.
Wish you were here es un tema clásico en el universo musical. Un trozo de genialidad que cala hondo en cualquier circunstancia donde se necesite a una persona.

Clint Eastwood lo hizo de nuevo. Cuando vi Río Místico quedé PLOP! La maldita película es excelente y Million Dollar Baby no quedó atrás. ¿Cómo puede ser alguien tan constante con sus objetivos? ¿Cómo puede existir gente que quiera romper los sueños de las otras personas? ¿Cómo puede existir gente que no crea en utopías? Esas fueron algunas de las preguntas que circularon en mi cabeza por un buen rato tras ver el film.
Maggie (una excelente Hillary Swank) es una boxeadora amateur en busca de un entrenador, y no cualquiera, nada más ni nada menos que Frankie Dunn (Clint Eastwood), un personaje lleno de barreras y traumas, más aún, luego de perder a su principal boxeador, quien decidió disputar el título mundial con otro manager y, para colmo, ganarlo. Swank es una mujer llena de garra, esfuerzo, constancia y por sobre todo amor por el boxeo. Tras muchos intentos en vano e innumerables visitas el gimnasio de Dunn, Maggie logra, gracias a la ayuda del "cuidador" del lugar Eddie (nuevamente sólido, Morgan Freeman), que Frankie la entrene.
Maggie resulto ser una tremenda boxeadora, ganando casi todos sus primeros encuentros en el primer round por K.O. A medida que se va consolidando como estrella del ring la relación entre entrenador y boxeadora se va haciendo cada vez más estrecha. Cada uno cuenta su historia y sus sueños, es en esta etapa cuando aparece la familia de Maggie, unos individuos bastante desagradables que sólo viven por el dinero fácil y que sólo logran amargar a la "campeona" (jajaja me acordé de la Romina) luego que esta les regalará un nuevo hogar que, según ellos, más les traería problemas.
Todo va bien hasta que comienzan las luchas realmente importantes, como un título británico, una gira mundial y, finalmente, el título mundial de peso mediano en Estados Unidos. De acá en adelante no les cuento nada porque es lo mejor del film. Si algo sabe hacer Eastwood es darle un giro tremendo a la trama de sus obras. En este caso el nudo fue tan contundente que le dio un nuevo trasfondo al mensaje de MDB.
El movimiento de cámaras y el montaje en las escenas pugilísticas son excelentes. Incluso quedan chicas las peleas de Rocky con la agilidad de las imágenes, el sonido y el maquillaje empleado para simular cortes y sangramiento (recomiendo que presten mucha atención a la escena donde Frankie le repara la nariz a Maggie... OUCH!!!). Rescato, además, la tenue iluminación empleada en el gimnasio de Frankie, la cual le da un toque perfecto de "underground", cosa que cambia totalmente en las peleas estelares con el uso de colores vivos y mucha luz frontal. Finalmente le doy mucho merito de la emotividad del film y al ritmo de las imágenes a la voz en off de Eddie (Morgan Freeman), quien relata de forma muy calma y reflexiva esta historia, desde un punto de vista mucho más interno.

Me llegó tanto el mensaje de luchar por los sueños que sólo uno ve (eso lo dijo Eddie) que escribí de inmediato en mi Libro Rojo (está reposando de una herida), algo referido a los sueños. En realidad MDB es un film motivador. Una obra que te deja apretando los puños y queriendo conquistar el mundo a punta de pura garra, aunque tener garra no es suficiente (el lema favorito de Frankie). Últimamente he tenido un constante miedo del futuro (the real world), el cual se me acerca como un muro que cae encima de algún pelagato. Después de lo que vi me di cuenta que el miedo es una señal muy buena. De todas formas, todas las cosas que ya hice empezaron con un gran miedo de mi parte.
Les doy una pequeña pista del nudo: cuando todo... todo acabe, de seguro que recordaré a mi vida como una serie de sueños que logré concretar a punta de esfuerzo y por ser un hueón tan... pero tan... PORFIADO.

Caminando por la Feria del Libro de Calama, realizada este verano, me encontré con "my precious" (como diría Gollum). Nada más ni nada menos que con "El Umbral de la Noche", obra que recopila una serie de cuentos del maestro Stephen King.
Los cuentos del Umbral cuentan con una característica especial: la mayoría de ellos fueron llevados a la pantalla grande, algunos con gran éxito. Paso a detallarlos: "Los Misterios del Gusano"; "La Trituradora"; "El Coco"; "Camiones"; "A veces vuelven"; "El Hombre de la Cortadora de Cesped" y "Los Chicos del Maíz".
La gracia del Umbral es que cada texto traslada al lector a diferentes espacios físicos con lenguajes diversos, es decir, una serie de médicos hablando sobre un paciente; operarios de una lavandería averiguando qué pasa con una máquina que ha accidentado a medio mundo; camiones que empiezan a operar por si solos y más eventos con una característica en común: el miedo.
Sin lugar a dudas, uno de los mejores cuentos es "A veces vuelven". Me pareció genial la idea de revivir un pasado tormentoso. Jim Norman es un profesor de una escuela secundaria que escondé un horrible pasado, donde un familiar muy cercano es asesinado por pandilleros. Jim escapa de milagro de los asesinos de su hermano, pero ahora, cerca de veinte años después aparecen en su clase de gramática dos muchachos con muchas cosas en común, como sus nombres y comentarios que remecen la conciencia del pobre tipo. Un climax estupendo para un final mucho mejor.
Casi todas las obras poseen un elemento que admiro de King: la capacidad de describir el ambiente físico y cómo este puede explicar, inclusive, la personalidad de los personajes o un suceso que está pronto a venir. ¿Un ejemplo? "Era verde, con manchas negras de camuflaje, y sobre la parte delantera estaba estampada, con letras blancas, la leyenda: COFRE DEL SOLDADO JOE DE VIETNAM. Más abajo: veinte infantes, 10 helicópteros, 2 tiradores con fusiles automáticos browning, 2 tiradores con bazookas, 2 médicos, 4 jeeps. Más abajo: la calcomanía de una bandera. Y al pie: "compañía de juguetes Morris", Miami, Florida" (Campo de Batalla).
Lo curioso de la descripción es que, a medida que avanza el relato notamos que este "juguetito" de guerra resulta ser más real de lo que imaginábamos.
A quienes me conocen y se interesan por leer el libro, me lo piden para hacer mi lista de "prestados". Eso sí, me lo cuidan. Sólo serán dos mil pesos por día... jajajaja.

El talento creativo de Bono se ve reflejado a la perfección en la lírica de Stay (Faraway, so close), perteneciente al disco Zooropa de 1993. La imagen que ven es parte del video promocional, el cual emula a la película para la cual se elaboró la canción "Faraway So Close", protagonizada por la bellísima Natasha Kinski. El film trata sobre un grupo de ángeles que viajan a la tierra. Uno de ellos se enamora de un humano. ¿Les suena familiar? Será porque existe un remake americano llamado "City of Angels" que cuenta con las actuaciones de Nicholas Cage y Meg Ryan.
Stay retrata la travesía de una mujer absolutamente perdida. Sufre un accidente y ni siquiera lo nota. Vaga por las calles con alguna interrogante. La voz de Bono y su toque omniciente da a entender que el sufrimiento obedece al amor, a la lejanía. Esta absoluta confusión sobre el destino, la realidad y la pérdida, más el arreglo en guitarra de "The Edge" que nos recuerda un familiar ritmo estilo "Manhattan sad blue" (canciones ideales para escuchar cuando se observa una metrópolis desde un veinteavo piso a la medianoche) nos fabrican un ambiente de nostalgia y placidez soberbio.
Una de mis canciones favoritas de U2 que les sugiero que bajen y escuchen en silencio -y a oscuras-.

Stay (Faraway, So Close)

Green light, Seven Eleven
You stop in for a pack of cigarettes
You don't smoke, don't even want to
I see you check your change
Dressed up like a car crash
The wheels are turning but you're upside down
You say when he hits you, you don't mind
Because when he hurts you, you feel alive
Hey babe, is that what it is?

Red lights, grey morning
You stumble out of a hole in the ground
A vampire or a victim
It depends on who's around
You used to stay in to watch the adverts
You could lip synch to the talk shows

And if you look, you look through me
And if you talk, you talk at me
And when I touch you, you don't feel a thing

If I could stay... then the night would give you up
Stay, and the day would keep its trust
Stay, and the night would be enough

Faraway, so close
Up with the static and the radio
With satellite television
You can go anywhere
Miami, New Orleans, London, Belfast, and Berlin

And if you listen I can't call
And if you jump, you just might fall
And if you shout I'll only hear you

If I could stay... then the night would give you up.
Stay then the day would keep its trust
Stay with the demons you drowned
Stay with the spirit I found
Stay and the night would be enough

Three o'clock in the morning
It' quiet and there's no one around
Just the bang and the clatter
As an angel runs to ground
Just the bang and the clatter
As an angel hits the ground

¿Cuán humano me siento al saber que otras personas comparten mis sentimientos? Es increíble cómo la industria cultural en estos días cobra una importancia inusitada para aquellos que cada día forman su particular punto de vista sobre el mundo.
La música me lleva a millones de lugares, de emociones y deseos. Asimismo el cine y la literatura despiertan en mi persona unas ansias incontenibles de seguirlos, de innovar en la creación artística y en la investigación. Por estos y otros motivos es que quiero que me acompañen en este recorrido por estas tres facetas de la cultura que permiten que podamos gritar a los cuatro vientos "gracias por darme este momento".
Los invito a esta experiencia llamada "El Arte de Sentir".